Gastos de fiestas

           El pasado 30 de enero se celebró una reunión de la comisión participativa de fiestas para analizar los gastos de las últimas fiestas patronales. El montante total ascendió a 155.987,24€.

Antes de analizar pormenorizadamente los gastos, sí que se observa de entrada una reducción con respecto a los años 2015 y 2016 (que son los años de los que se nos ha facilitado la información). 

A estas cantidades habría que añadir las correspondientes al alquiler de la nave para guardar las talanqueras, que exactamente son 4.356€ (a razón de 363€ al mes).

Si desglosamos los gastos en apartados (festejos taurinos, orquestas, otras actividades, publicidad, seguros y personal) se aprecia una reducción en todos ellos con respecto al año pasado, no así en 2015, cuando el coste fue menor en los festejos taurinos y en la publicidad.

Y si hablamos de porcentajes en lo que son las actividades de las fiestas propiamente dichas, el mayor peso del presupuesto recae en los festejos taurinos con un 70,3%. Las orquestas suponen un 20% y el resto de actividades, donde englobamos las comidas populares, el chupinazo y los refrescos, los pasacalles y charangas y las actuaciones de calle un 9,7%.

Creemos que la información es fundamental y por eso la queremos compartir con todos vosotros. A partir de ahí nuestra intención siempre ha sido la de aportar y poder mejorar las fiestas, que entendemos que deben ser de y para todo el pueblo.

Sinceramente, pensamos que con el presupuesto estipulado (140.000€) se pueden organizar unas fiestas mejores, que tengan un programa variado y completo. Por eso es necesario más participación e imaginación. En este punto, consideramos que la comisión de fiestas debe tener un mayor protagonismo. Tal y como está configurada nos parece demasiado encorsetada y planteamos que tenga más libertad y poder de decisión, de forma que no sólo se decidan las principales actividades del programa, sino que puedan distribuir y gestionar el presupuesto existente.

Apostamos por más actividades de calle, que es donde está el ambiente y donde se genera la convivencia entre unos y otros, creando espacios amables y agradables que inviten a participar en la fiesta. No planteamos la supresión de los festejos taurinos ni de las verbenas, pero pensamos que hay que dar cabida a todos los públicos.

Finalmente creemos que es el momento de cambiar el modelo de fiestas, consideramos que ha llegado la hora de proponer una alternativa que evite 8 días seguidos de fiestas. Este planteamiento ya lo conocemos, probemos con otro distinto. Si no funciona, siempre se puede volver al modelo tradicional.