El 8 de marzo conmemoramos el Día Internacional de la Mujer, y lo hacemos con carácter reivindicativo, en un contexto social y político lleno de dificultades para la sociedad en general y para las mujeres en particular.
Este año tenemos poco que celebrar. En este mundo globalizado, dominado por multinacionales, monopolios y mercados, son necesarias más políticas públicas encaminadas a conseguir mayores cotas de igualdad. En España, lejos de mejorar, la desigualdad entre hombres y mujeres ha crecido. Con la excusa de la crisis, se han desmantelado las políticas de igualdad, han desaparecido organismos y se han recortado y suprimido subvenciones. Desde 2009 se ha reducido un 47,6% el presupuesto destinado a políticas de igualdad y a la lucha contra la violencia de género. Las partidas destinadas a Igualdad y violencia de género representaron el 0,0103% de los Presupuestos Generales del Estado para 2016. En los últimos años, la reducción de puestos de trabajo en el sector público, el reparto desigual del empleo en el mercado laboral, la precariedad y la temporalidad del empleo afectan más duramente a las mujeres, lo que conlleva un recorte en sus prestaciones por desempleo y una reducción de sus pensiones. La pérdida de empleo femenino ha llegado a triplicar la pérdida de empleo masculino y por primera vez en 40 años ha caído la población activa femenina. En 2016 la tasa de paro se redujo entre los hombres, pero aumentó entre las mujeres, llegando hasta el 47,2% entre las mujeres menores de 25 años.
La brecha salarial ha aumentado, las mujeres ganan un 18,8% menos que los hombres, es decir, las mujeres tienen que trabajar 50 días más que los hombres para conseguir el mismo salario. Sin olvidar que en España las mujeres trabajan de media 21 horas semanales más que los hombres en el trabajo doméstico. El 82% de las personas que se encargan del cuidado de los hijos de 0 a 3 años son las madres. Pese a esto siguen sin desarrollarse más políticas de conciliación.
La parte más dura de la crisis y del deterioro del mercado laboral, ha caído sobre los hombros de las mujeres. Por eso ahora, más que nunca, debemos asentarnos en los pilares del feminismo, un feminismo que persigue el respeto a las diferencias y la igualdad real. Debemos poner todos los medios a nuestro alcance para que la igualdad sea una realidad, inaplazable bajo ninguna circunstancia.
Es imprescindible implantar más medidas que consoliden los avances alcanzados e impidan su regresión, con planes de igualdad dotados económicamente, asistidos por personal suficiente y adecuados a sus objetivos. Es urgente y necesario cumplir con los objetivos de pleno empleo, de forma que las mujeres puedan aspirar sin ningún tipo de discriminación a trabajos fijos y en igualdad de condiciones y salarios. Es indispensable acabar con la lacra de la violencia de género, con la trata de personas con fines de explotación sexual, así como defender los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, destinando a ello todos los recursos necesarios.
El 8 de marzo es el momento de que volvamos a reiterar nuestro compromiso con la defensa de la igualdad real entre hombres y mujeres, haciendo un llamamiento a toda la ciudadanía, a las instituciones y organizaciones sociales para que se propicien medidas reales y cuantificables para que la igualdad entre hombre y mujeres sea un hecho y no una mera aspiración.
Por ello, el Ayuntamiento de Portillo aprueba la siguiente declaración institucional:
1. El Ayuntamiento de Portillo declara su compromiso en la aplicación del principio de igualdad en todas sus políticas, utilizando para ello todos los medios a su alcance, incluyendo la incorporación a los presupuestos de una partida específica destinada a desarrollar políticas de igualdad y contra la violencia de género.
2. El Ayuntamiento de Portillo declara su compromiso en contar con la participación de las mujeres a través de su organizaciones y asociaciones, como interlocutoras cualificadas de las políticas públicas, para que las decisiones que se adopten desde el ámbito institucional tengan el consenso de las organizaciones de mujeres y del movimiento feminista.
3. El Ayuntamiento de Portillo insta al gobierno del Estado a aumentar hasta donde sea necesario los recursos en políticas de igualdad.
4. El Ayuntamiento de Portillo insta al gobierno del Estado a aumentar hasta donde sea necesario los recursos en la lucha contra la violencia de género, reforzando su prevención y poniendo en marcha Juzgados Especializados en Violencia de Género y el Acompañamiento Judicial Personalizado para asesorar a las víctimas durante todo el proceso.
5. El Ayuntamiento de Portillo insta al gobierno del Estado a modificar la Reforma Laboral con el fin de eliminar aquellos aspectos que puedan afectar a la desigualdad de las mujeres.
